Se habrán encontrado con todo tipo de sorpresas: Vecinos denunciaron que hubo una fiesta de 48 horas seguidas en La Plata

Se suelen comentar y difundir records de todo tipo deportivos, gastronómicos y culturales. Dificilmente se conozcan records de fiestas danzantes como la ocurrida recientemente en La Plata. Allí, vecinos denunciaron que durante los dos días de feriado de carnaval hubo una fiesta que duró 48 horas con constante ingreso y salida de vehículos y música en elevadísimo volumen.

El fin de semana largo se produjo un extraño hecho y es que varios vecinos denunciaron la realización de una fiesta clandestina que duró 48 horas seguidas en un predio de La Plata. Los denunciantes aseguraron que "todo empezó el lunes" y hasta el martes continuaron con "la música a todo lo que da", en medio de un constante movimiento de vehículos que llegaban y partían del predio.

Totalmente desesperado, uno de los frentistas decidió grabar un video para dar muestra del impresionante despliegue de luces, baños químicos y otras instalaciones en el lugar.

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Uno de los vecinos denunciantes, grabó un video en el que muestra el gran despliegue de luces, baños químicos y otras instalaciones dispuestas en la zona de calle 38 y 168.

Los denunciantes indicaron, en ese marco, que todo ocurrió en un predio de 38 y 168 y destacaron que la multitudinaria fiesta organizada por un grupo de personas pertenecientes a la comunidad boliviana en la ciudad.

Aunque los frentistas realizaron reclamos al 147 y las autoridades locales llevaron a cabo las contravenciones correspondientes, nada de ello surgió efecto. "La Comuna les labró un acta, pero siguen de joda", contó uno de los damnificados a El Día y agregó que a varias cuadras a la redonda se debió soportar la fuerte música, que a muchos les impidió dormir.

Los vecinos explicaron además que la Policía también se hizo presente, pero nada dio resultado. "Hemos ido y nos increparon y nos amenazaron", indicaron los denunciantes sobre algunas de las respuestas que recibieron al tratar de hablar con los dueños del predio para ponerle fin al evento que, ahora, temen que pueda volver a realizarse durante los próximos fines de semana.